A todas nos preocupa cómo va a afectar el paso del tiempo a nuestra piel. Los signos del envejecimiento, fruto de los cambios hormonales,como el proceso de la manopausia; son especialmente visibles en este órgano. Sobre todo en la piel de nuestro rostro, que es la imagen que proyectamos hacia los demás y que nos brinda la posibilidad de auto-percibirnos.
La acción de las hormonas "estrogenos" aumentan el grosor de la piel y mantienen su elasticidad y humedad mediante la produccion de colageno; cuando el organismo deja de producirlas, comienza lo que conocemos como envejecimiento progresivo...¿Que le ocurre entonces a la piel en la menopausia?
- Piel deshidratada: La piel pierde elasticidad y se aprecia seca y con aspecto rugoso.
- Arrugas más profundas y numerosas: las fibras de elastina y colágeno se degradan y la piel se descuelga, generando mayor flacidez y la aparición de arrugas.
- Mayor fragilidad: La piel adelgaza y, al perder elasticidad, se lesiona más fácilmente.
- Tono desigual: La piel pierde luminosidad y frescura y el tono deja de ser uniforme, al aumentar la transparencia de la piel.
- Más dificultad para cicatrizar.
- Manchas oscuras pigmentadas que se acentúan en las zonas expuestas al sol.
LO BUENO es que podemos minimizar y acompañar este proceso de envejecimiento cutaneo: ¿Como?
Principalmente con una rutina de cuidados de piel tanto facial como corporal que nos proporciene aquello que el cuerpo ha dejado de producir: Colageno y Elastina; ademas de incluir vitamina A, C y E; todas importantisimas para redensificar, re-estructurar el grosor de nuestra piel, prevenir perdida de luminosidad y evitar mancharnos.
De la misma forma, hacer ejercicio, comer sano y balanceado, tomar agua..ayudan a prevenir y acompañar a nuestro organismo en esta nueva etapa de Ser Mujer.